El enfoque de esta semana es la lucha solitaria de un profeta aprobado por Dios, sin embargo es rechazado por toda la nación. Su lucha era para el bien da la nación, pero, la opción principal era siempre hacia la tragedia. Lamentablemente no oyeron la voz de Dios, eran rebeldes, ellos mantenían la cultura de la rebeldía que habían formado en Egipto y arrastraron esa cultura desde aquellos tiempos. Esta cultura que mantenía también fue que les llevó a matar a Jesús en la cruz, haciendo que no sean más creyentes en Dios, sustituido por la iglesia establecida por el salvador.
Hoy en día sucede lo mismo, muchos líderes defienden el mismo punto de vista, dicen que debe ser respetado la cultura local donde se encuentra la iglesia. Pero debemos aceptar la única cultura y asimilar al celestial, “está escrito” que Jesús y los profetas vivieron, aquí en la Tierra. Así que Jeremías dejo un mensaje muy importante para entender.
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