Lo que impresiona en los mensajes de Dios sobre la condenación de Judá para el cautiverio babilónico es la revelación de su gracia. El pueblo, especialmente los líderes espirituales y temporales no revelaban ninguna consideración para con las advertencias de Dios, y aun así mismo, Él comenzó a trasmitir sus mensajes de perdón y liberación.
En la carta mensajes del profeta para los exilados luego después de la segunda deportación en el año 597 a.C. Jeremías orienta sobre la conducta que deberían tener durante el tiempo del cautiverio, y trasmite este mensaje de amor y de la gracia de Dios: “ Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. – Jeremías 29:11 – NVI.
0 comments:
Publicar un comentario