De todo lo que leímos sobre el ministerio de Pablo, recibimos las informaciones de que era un hombre que se relacionaba con las ovejas de su rebaño y no solo conocía más recordaba el nombre del gran número de sus conversos. Esto revela que sus relaciones con los oyentes de su mensaje se transformaban en sincera amistad cristiana.
Al final de sus cartas, son frecuentes las listas de nombres, muchos de los cuales son identificados con algún incidente o acción relacionada. Por otro lado, en los saludos finales recordaba a sus compañeros de trabajo, demostrando que valorizaba el trabajo realizado en equipo y expresaba su reconocimiento por los servicios en sincera amistad cristiana; y les expresaba su reconocimiento por los servicios prestados en las diferentes áreas…
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