Sábado 12 de septiembre 2015 | Devoción Matutina para Mujeres 2015 | Confianza absoluta en Dios
Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo. Salmo 55:22
“Dios es más grande que mi problema”. Esa frase la implantó mi madre en mi corazón desde niña, y desde entonces confío en que no hay problema que Dios no pueda resolver. Tengo tres hijos, y soy la sacerdotisa de mi hogar. Desde su infancia mis hijos aprendieron a amar a Dios, y asistíamos cada sábado a la iglesia.
Mis dos hijos menores decidieron bautizarse a los doce años. Pero con la adolescencia llegaron también inquietudes, nuevos amigos, falta de interés en las cosas de Dios, rebeldía, y así fueron desviándose del camino, hasta que cayeron en el consumo de alcohol e incluso drogas. Hablé con ellos; les apliqué algunos castigos; los llevé a consejería profesional, pero nada funcionó.
Yo oraba a Dios y le pedía que cumpliera sus promesas; que no los abandonara y no los dejara hundirse más. Nunca faltaron a la iglesia, y también continuaron asistiendo a su escuela, aunque con poco interés. Entonces decidí ayunar y orar. Mientras tanto, ellos seguían en la universidad. Oraba también por mí, ya que mi fuerza física y emocional se quebrantaba con el paso de los años.
Pero Dios, que tiene un gran amor por sus hijos, manifestó su misericordia y tocó el corazón de mis hijos. Fue grande mi gozo y gratitud para con Dios cuando ellos, cada uno en su momento, me comunicaron que habían decidido dejar su vida pasada para ponerse en la fila de quienes esperan al Señor. Se graduaron en la universidad. Uno es enfermero y el otro es licenciado en Comunicación visual. Ambos sirven a Dios; uno de ellos es el pianista de la iglesia, y el otro es un líder de jóvenes.
Quizás estás enfrentando alguna situación difícil, pero te animo a que deposites tu confianza absoluta en Dios. Él está a tu lado, y ten la seguridad de que, a su tiempo, concederá las peticiones de tu corazón.
Repitamos juntas esa frase favorita de mi madre, que describe el reconocimiento a un Dios que todo lo puede: “Dios es más grande que mi problema”.
¡Bendiciones!.—Angelito Zavala.
Mis dos hijos menores decidieron bautizarse a los doce años. Pero con la adolescencia llegaron también inquietudes, nuevos amigos, falta de interés en las cosas de Dios, rebeldía, y así fueron desviándose del camino, hasta que cayeron en el consumo de alcohol e incluso drogas. Hablé con ellos; les apliqué algunos castigos; los llevé a consejería profesional, pero nada funcionó.
Yo oraba a Dios y le pedía que cumpliera sus promesas; que no los abandonara y no los dejara hundirse más. Nunca faltaron a la iglesia, y también continuaron asistiendo a su escuela, aunque con poco interés. Entonces decidí ayunar y orar. Mientras tanto, ellos seguían en la universidad. Oraba también por mí, ya que mi fuerza física y emocional se quebrantaba con el paso de los años.
Pero Dios, que tiene un gran amor por sus hijos, manifestó su misericordia y tocó el corazón de mis hijos. Fue grande mi gozo y gratitud para con Dios cuando ellos, cada uno en su momento, me comunicaron que habían decidido dejar su vida pasada para ponerse en la fila de quienes esperan al Señor. Se graduaron en la universidad. Uno es enfermero y el otro es licenciado en Comunicación visual. Ambos sirven a Dios; uno de ellos es el pianista de la iglesia, y el otro es un líder de jóvenes.
Quizás estás enfrentando alguna situación difícil, pero te animo a que deposites tu confianza absoluta en Dios. Él está a tu lado, y ten la seguridad de que, a su tiempo, concederá las peticiones de tu corazón.
Repitamos juntas esa frase favorita de mi madre, que describe el reconocimiento a un Dios que todo lo puede: “Dios es más grande que mi problema”.
¡Bendiciones!.—Angelito Zavala.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
Lecturas Devocionales para Damas 2015
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