Domingo 27 de septiembre 2015 | Devoción Matutina para Menores 2015 | La envoltura se desgasta
Experimenta:¿Cuántos años tienes? En tu opinión, ¿has envejecido? ¡Has envejecido continua y lentamente desde que naciste! Sobre todo, tu cuerpo ha sufrido cambios que muestran que el tiempo ha pasado, ya no eres un bebé. Esos cambios nos gustan mientras crecemos; pero un día, a muchos les empiezan a preocupar.
Tenía que comprar algunas cajas para empacar, así que decidí buscar por Internet dónde las vendían. El anuncio decía que tenían todo lo necesario para empacar cualquier cosa. Era una enorme bodega. Para mi sorpresa, vendían cajas y todo tipo de empaques para vender productos. El muestrario incluía desde cajas para vender las frutas de una huerta, hasta pequeñas cajas para empacar chocolates. Aun papeles de envoltura para caramelos. A cualquier modelo le imprimían letras e imágenes para hacer cualquier producto atractivo a la vista del comprador. Miré con cuidado las muestras de las envolturas que tenían a la vista. El sol y el tiempo las había envejecido, lucían desgastadas y decoloradas. Obviamente no lucían así cuando estaban nuevas. ¿Te has dado cuenta de que con el paso del tiempo, todo envejece y se desgasta? Aun nosotros.
Es mucho más preocupante ver que, en muchos chicos y chicas, aunque su “envoltura” no se vea desgastada, su corazón ya envejeció completamente. Cuando los invitan a acampar o participar en alguna actividad propia de su edad, contestan como si tuvieran 98 años. Han crecido aburridos y tristes como si no tuvieran más qué hacer.
Las personas más interesantes son aquellas que siguen el consejo del versículo de hoy. Lo que realmente importa no es si tu piel, tu “envoltura”, envejece; aunque eso sucederá con el paso del tiempo. Lo importante es renovar cada día tu corazón y tu carácter. ¡Vive feliz! No importa la edad que tengas o si algún día tu envoltura exterior se arruga o mancha. Conserva a Jesús en tu corazón y disfruta la vida que te regala.
“Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día” (2 Corintios 4:16).
Tenía que comprar algunas cajas para empacar, así que decidí buscar por Internet dónde las vendían. El anuncio decía que tenían todo lo necesario para empacar cualquier cosa. Era una enorme bodega. Para mi sorpresa, vendían cajas y todo tipo de empaques para vender productos. El muestrario incluía desde cajas para vender las frutas de una huerta, hasta pequeñas cajas para empacar chocolates. Aun papeles de envoltura para caramelos. A cualquier modelo le imprimían letras e imágenes para hacer cualquier producto atractivo a la vista del comprador. Miré con cuidado las muestras de las envolturas que tenían a la vista. El sol y el tiempo las había envejecido, lucían desgastadas y decoloradas. Obviamente no lucían así cuando estaban nuevas. ¿Te has dado cuenta de que con el paso del tiempo, todo envejece y se desgasta? Aun nosotros.
Es mucho más preocupante ver que, en muchos chicos y chicas, aunque su “envoltura” no se vea desgastada, su corazón ya envejeció completamente. Cuando los invitan a acampar o participar en alguna actividad propia de su edad, contestan como si tuvieran 98 años. Han crecido aburridos y tristes como si no tuvieran más qué hacer.
Las personas más interesantes son aquellas que siguen el consejo del versículo de hoy. Lo que realmente importa no es si tu piel, tu “envoltura”, envejece; aunque eso sucederá con el paso del tiempo. Lo importante es renovar cada día tu corazón y tu carácter. ¡Vive feliz! No importa la edad que tengas o si algún día tu envoltura exterior se arruga o mancha. Conserva a Jesús en tu corazón y disfruta la vida que te regala.
“Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día” (2 Corintios 4:16).
DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2015
CIENCIA DIVERTIDA
Para cada día
Por: Yaqueline Tello Ayala
Lecturas devocionales para niños 2015
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