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Hasta la fecha, la mayoría de los médicos convencionales y compañías farmacéuticas rechazan la noción de que la dieta y el estilo de vida están relacionados con el cáncer, y es por esta razón que casi 800.000 personas en Estados Unidos mueren de esta enfermedad prevenible todos los años.
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Hasta un 88 por ciento de todos los pacientes con cáncer alrededor del mundo buscan ayuda en las hierbas medicinales y otras terapias alternativas.
Es fácil ver el por qué ciertos remedios herbales parecen funcionar – después de todo, elpotente medicamento contra el cáncer taxol proviene de la corteza del árbol de tejo – y en comparación con el nauseabundo, doloroso, caro, y a veces ineficaz tratamiento convencional, tomar hierbas o beber té medicinales pueden parecer como una opción muy atractiva.
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La hierba Artemisia annua (ajenjo dulce) al rescate
Los mismos sistemas naturales que nos dieron la vida, también nos ayudan a mantenerla. En un estudio publicado por Life Science, se encontró que la artemisinina (un compuesto en la hierba Artemisia annua), junto con el hierro, puede matar el 98 por ciento de las células de cáncer de mama en 16 horas.
La hierba por sí sola redujo las células de cáncer de mama en un 28 por ciento, pero cuando se asoció con el hierro, eliminó el cáncer casi por completo sin afectar significativamente las células sanas.
La artemisinina se vuelve mortal en presencia del hierro y es por ésto que el hierro es una parte importante de la ecuación. Las células cancerosas absorben hierro, por medio de los receptores de transferrina, que les ayuda en la división celular. El hierro se acumula en las células cancerosas debido a estos receptores, mediante la combinación de hierro con el ajenjo dulce (sweet wormwood), asegura que el ajenjo sea absorbido por las células cancerosas.
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Las células normales también contienen receptores de transferrina, pero las células del cáncer de mama contienen de 5 a 15 veces más de estos receptores, por esta razón la combinación eliminó las células cancerosas causando muy poco daño a las células saludables.
La artemisinina es utilizada con éxito para tratar la malaria, en África, porque el parásito de la malaria contiene una alta concentración de hierro.
En el tratamiento del cáncer convencional, las células sanas son atacadas lo que causa que el cuerpo tenga que trabajar más duro para regenerar estas células. Si deseas prevenir el cáncer, recuerda que un cuerpo ácido es el mejor ambiente para el cáncer y resulta al seguir malos hábitos dietéticos y decisiones pobres en el estilo de vida. Con el consumo de una dieta basada en vegetales, alimentos vivos y la eliminación de los alimentos procesados, ayudarás a alcalinizar el cuerpo y a proporcionar los nutrientes que se necesita para sanar y estar en salud.
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Otras hierbas que combaten el cáncer son la cúrcuma, jengibre, astragalus, uña de gato, té verde y muérdago así como nutrientes como la vitamina D, vitamina C, quecertina y muchos otros.
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