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Debemos realizarnos autoexámenes frecuentes para comprobar si hay algún tipo de anomalía en los senos para ponerlo en conocimiento del especialista. No tienen por qué ser tumores, pero conviene vigilarlos.
Para muchas mujeres el término “quistes” puede ser muy alarmante y más aún cuando al examinarse detectan alguno en sus senos.
Aunque esta afección debe ser un motivo de consulta médica, lo cierto es que en la mayoría de casos se trata de un tumor benigno que no representa mayor riesgo para la salud.
Los quistes se sienten como pequeños “bultos” que, al principio, se pueden confundir con los que son causados por el cáncer de mama; por esto es muy importante saber de qué se trata y consultar al médico para recibir un tratamiento adecuado.
¿Qué son los quistes mamarios?
Son unos pequeños o medianos sacos llenos de líquido que crecen en el interior de las mamas cuando las glándulas mamarias se bloquean o aumentan de tamaño.
Quienes los padecen pueden tener uno o varios a la vez, puesto que pueden ser de diferentes tamaños (tan pequeños como una arveja o tan grandes como una pelota de ping pong).
En la mayoría de los casos afectan a las mujeres entre 30 y 60 años y, como ya lo mencionamos, suelen ser tumoraciones benignas que se pueden tratar con facilidad.
Cuando esta afección tiene un tamaño considerable es común detectarla mediante la palpación del seno o autoexamen.
¿Cómo detectar los quistes en los senos?
Al tocar uno o los dos senos se puede sentir como una “bolita” firme o suave dentro de ellos que es la señal de alerta principal.
Cuando no se trata de inmediato, su tamaño aumenta con el paso del tiempo y pueden llegar a causar dolor unos días antes de la menstruación, durante el síndrome premenstrual (SPM), siendo el momento más adecuados para detectarlos.
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No obstante, hay algunos quistes de un tamaño muy pequeño que solo pueden ser detectados a través de una mamografía o ecografía.
Cuando en la mamografía se evidencia la presencia de quistes, se procede a realizar una ecografía mamaria para determinar si el bulto está relleno de líquido o es sólido, si es “simple” o “complejo”.
Este último examen es la mejor forma de detectar este problema, ya que las probabilidades de identificarlos y diagnosticarlos son del 95% al 100%.
¿Los quistes provocan cáncer?
Es una de las preguntas y preocupaciones más frecuentes de las mujeres, ya que se sabe que los abultamientos en los senos son una señal de cáncer. Sin embargo, la mayoría de diagnósticos son de “quistes simples” y nunca se tornan cancerosos.
Se calcula que solo 1 de cada 1 000 quistes contienen un tumor y en la mayoría de los casos se puede detectar de manera oportuna para evitar el riesgo de cáncer de mama.
Por esto, al igual que para prevenir el cáncer, se sigue recomendado hacerse un autoexamen de seno mensual con el fin de detectar a tiempo cualquier cambio extraño.
Consejos de prevención
Según la causa de los quistes mamarios existen algunos alimentos y hábitos que pueden contribuir a evitarlos.
Fibra
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Los alimentos ricos en fibra no deberían faltar en ningún plan de alimentación ya que tienen muchos beneficios para el cuerpo.
Entre los recomendados para prevenir los quistes en las mamas encontramos:
- Avena
- Legumbres
- Aguacate
- Pera
- Manzana
- Brócoli
- Arroz integral
Verduras crucíferas
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Contienen un compuesto llamado indol 3-carbinol que podría contribuir a reducir la capacidad de los estrógenos para pegarse del tejido mamario.
Las que puedes elegir son:
- Coles
- Coles de Bruselas
- Brócoli
- Coliflor
- Nabo
- Rábanos
- Extracto de té verde
Su alto contenido de antioxidantes contribuye a combatir la acción de los radicales libres que se acumulan en el cuerpo y que están asociados a la aparición de tumores benignos y malignos.
Se recomienda tomar una taza de té verde al día como un remedio natural para prevenir el cáncer de mama.
Reducir la ingesta de grasa e hidratos de carbono
Los tejidos mamarios son sensibles a los alimentos ricos en grasa e hidratos de carbono refinados, ya que elevan al máximo los niveles de estrógenos.
Al producir estas hormonas en exceso el tejido mamario se estimula y aumenta el riesgo de sentir dolor, inflamación y quistes o tumores.
Los alimentos que debes evitar son:
- Carnes procesadas
- Carnes rojas
- Productos lácteos
- Mantequilla vegetal
- Frituras y dulces
- Pan blanco
- Jarabe de arce
- Pasteles
- Comidas rápidas
- Salsas industriales
Por último, cabe recordar que a partir de los 40 años lo mejor es hacerse un chequeo médico regular para estar seguras de que no hay anormalidades en los senos.
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