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¿Sabías que, gracias a sus altos contenidos de antioxidantes y vitamina B, la espinaca es una aliada perfecta para preservar la salud de nuestra piel?
La espinaca es uno de los vegetales verdes más populares y consumidos en todo el mundo, siendo a su vez una increíble fuente de nutrientes esenciales.
Se trata de un recurso natural de vitaminas, minerales, fibra y proteínas que, al ser ingerido, puede mejorar la salud y prevenir cientos de enfermedades que aquejan diversas partes del organismo.
Desde la antigüedad sus hojas grandes y verdes fueron utilizadas para la elaboración de sopas, guisados o cocinadas al vapor.
Sin embargo, con el paso del tiempo se descubrió que tiene muchas propiedades para aportarle al cuerpo, en especial cuando se comen en su estado natural o con otros ingredientes de propiedades similares.
Existen muchas razones por las que todos deberíamos incluir este vegetal dentro de nuestro plan de alimentación. Para que no existan más dudas, a continuación vamos a revelar 10 increíbles beneficios que se pueden obtener con su consumo. ¡Conócelos!
1. Tiene acción anticancerígena
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Gracias a su alto contenido de vitamina A y C, así como de fibra, ácido fólico y 13 fitonutrientes diferentes, las espinacas tienen una acción positiva en la lucha contra las células cancerosas.
Sus flavonoides, importantes antioxidantes, son capaces de frenar la división celular en el cáncer de estómago y de piel.
Pero además, los fitonutrientes y la acción de la fibra pueden contribuir a reducir el riesgo de cánceres como:
- De seno.
- De cuello uterino.
- De próstata.
- De colon.
2. Buena para el sistema cardiovascular
Los beneficios cardiovasculares de las espinacas son diversos. Por un lado, gracias al ácido fólico, tiene la capacidad de reducir la homocisteína, un aminoácido que se encuentra en la sangre.
Los niveles elevados de dicha sustancia están relacionados con un mayor riesgo cardiovascular, incluyendo infartos y accidentes cerebrovasculares.
También contiene colina e inositol, compuestos que ayudar a evitar el endurecimiento arterial y la mala circulación.
Por si fuera poco, ayuda en el equilibrio de potasio y sodio para mejorar la presión arterial y evitar la inflamación del corazón.
3. Mejora la salud ósea
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Una taza de espinacas frescas aporta hasta un 200% del valor diario recomendado de vitamina K, nutriente esencial para la adecuada absorción del calcio y el control de los osteoclastos (células que descomponen los huesos).
Además, aporta minerales esenciales como magnesio, zinc, cobre y fósforo que contribuyen a la formación de unos huesos fuertes.
4. Previene la diabetes
La ingesta regular de esta hortaliza ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y, a largo plazo, previene la diabetes.
Para quienes ya fueron diagnosticados con esta enfermedad también resulta apropiada, ya que su alto contenido de magnesio ayuda a evitar complicaciones.
5. Contra la anemia
Supone un aporte significativo de hierro, mineral que ayuda a regenerar los glóbulos rojos de la sangre, responsables de transportar el oxígeno a todas las células del cuerpo.
Gracias a esta propiedad, su consumo frecuente actúa como un buen tratamiento para prevenir y combatir la anemia.
6. Es buena para la vista
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Su importante aporte de luteína las convierte en un alimento adecuado para mejorar la salud visual y del sistema nervioso.
Estos carotenoides ayudan a proteger contra las cataratas y otros tipos de degeneraciones maculares que se producen con la edad.
7. Pérdida de peso
Para perder peso se debe adoptar un estilo de vida 100% saludable, pero también se debe procurar mantener el metabolismo activo.
La incorporación de espinacas en la dieta ayuda a mejorar la capacidad del cuerpo para quemar grasas y contribuye a disminuir la frecuente sensación de apetito que hace ingerir más calorías de las debidas.
8. Buena salud gastrointestinal
Los beta-carotenos y el alto contenido de vitamina C actúan como protectores del colon al frenar la acción de los radicales libres.
Por otro lado, ayuda a mantener el equilibrio de la flora bacteriana para impedir el desarrollo de trastornos digestivos y del sistema inmunitario.
9. Previene el envejecimiento prematuro
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Su alto contenido de antioxidantes promueve la eliminación de sustancias tóxicas del cuerpo, asociadas con la degeneración de la edad y el envejecimiento prematuro.
Una buena dosis de espinacas a la semana mejora la calidad de vida y promueve la belleza de la piel a pesar del tiempo.
10. Protege la piel contra los rayos UV
Los rayos UV del sol son la principal causa del daño celular en la piel y el desarrollo de melanoma. Los altos niveles de vitamina B de las espinacas brindan una acción protectora que complementa a los productos para cuidarse del sol.
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