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| SOMOS ADVENTISTAS |
Hay miles de motivos por los que podemos comenzar una discusión económicos, familiares, de comunicación; sin embargo, también hay alternativas que nos ayudan a enfrentar y a superar estos baches que surgen en las relaciones.
Los desacuerdos son parte de la vida de cualquier pareja pero hay que poner atención y saber detectar cuando se convierten en un campo de batalla permanente. Checa estos tips para evitar que esto se siga deteriorando.
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#1 Escuchar
Se necesita coraje para pararse y hablar, pero mucho más para sentarse y escuchar. El arte escuchar requiere que te pongas en modo receptivo, no interrumpas, no esperes a que el otro termine y atacarlo con reclamos.
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#2 Respetar
Las necesidades de ambos son igual de importantes. El objetivo de las discusiones es llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partes, no controlar al otro. Si haces esto pierdes el cariño, la admiración y en el futuro de la relación.
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#3 Tomar responsabilidades
Recuerda que un puente se sostiene de ambos lados. No te justifiques reprochándole a tu pareja sus defectos y manías. Toma las riendas y haz conciencia de tu verdadera molestia.
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#4 Saber detenerse
Cuando haya gritos, chantaje y llanto es hora de sacar la bandera y pedir tiempo fuera. Cuando llegas a este punto la batalla está perdida no llegarás a ninguna negociación. En estos casos, una retirada a tiempo es una victoria para los dos.
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#5 Dar espacio
Si a pesar de esto no consigues salir del circulo vicioso, es hora de replantearse la situación. Una convivencia que genera estrés y negatividad no es una relación, es un martirio diario para la salud y la autoestima. Poner distancia de por medio, dedicar energías a otras actividades más placenteras son las claves para sobrellevar la situación sin morir en el intento.
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