Martes 22 de septiembre 2015 | Devoción Matutina para Menores 2015 | Subir o bajar por las escaleras
Experimenta: ¿En qué se parecen todas las escaleras? En que son para subir o bajar.
Construir una escalera requiere ciencia. No todos saben cómo. Algunos las hacen más empinadas de lo que deberían, con los escalones muy pequeños y no caben los pies; con escalones muy altos o muy cortos, y si no subes con cuidado podrías caerte de boca.
Para construir una buena escalera es necesario medir la inclinación, la profundidad y la altura del escalón, saber sumar, restar y dividir para hacer los cálculos necesarios. Son diferentes para hacer una escalera común o una de emergencia. ¿Ahora entiendes por qué hay tantas escaleras mal hechas?
En el mundo hay escaleras muy interesantes. Casi ninguna está bien hecha pero llaman la atención. Por ejemplo, las kilométricas escaleras del Camino Inca y las escaleras flotantes; las del monte del Esplendor en China; los 3.500 escalones del pozo de Chand Baori en la India; los 702 escalones del Peñón de Guatapé en Colombia; los 3.922 escalones de la escalera Haiku en Hawái; los 699 escalones de la escalera más recta, que se encuentra en la isla Santa Elena en Angola; además de muchas otras escaleras. Hasta se corren maratones en escaleras, como el que se lleva a cabo en el edificio Empire State, en Estados Unidos.
Moisés subió a reunirse con Dios en el monte Sinaí. Nada podía compararse con ese encuentro, aunque tuviera que subir. Un día antes, Dios le dijo que se preparara para que pudiera presentarse ante él.
Tú también puedes subir la escalera que te lleva ante la presencia de Dios. Una escalera perfecta: cada peldaño te permite subir con seguridad. Él te dice: “Prepárate, porque quiero reunirme contigo”.
“Prepárate también para subir al monte Sinai mañana por la mañana, y preséntate ante mí en la parte más alta del monte” (Éxodo 34:2).
Construir una escalera requiere ciencia. No todos saben cómo. Algunos las hacen más empinadas de lo que deberían, con los escalones muy pequeños y no caben los pies; con escalones muy altos o muy cortos, y si no subes con cuidado podrías caerte de boca.
Para construir una buena escalera es necesario medir la inclinación, la profundidad y la altura del escalón, saber sumar, restar y dividir para hacer los cálculos necesarios. Son diferentes para hacer una escalera común o una de emergencia. ¿Ahora entiendes por qué hay tantas escaleras mal hechas?
En el mundo hay escaleras muy interesantes. Casi ninguna está bien hecha pero llaman la atención. Por ejemplo, las kilométricas escaleras del Camino Inca y las escaleras flotantes; las del monte del Esplendor en China; los 3.500 escalones del pozo de Chand Baori en la India; los 702 escalones del Peñón de Guatapé en Colombia; los 3.922 escalones de la escalera Haiku en Hawái; los 699 escalones de la escalera más recta, que se encuentra en la isla Santa Elena en Angola; además de muchas otras escaleras. Hasta se corren maratones en escaleras, como el que se lleva a cabo en el edificio Empire State, en Estados Unidos.
Moisés subió a reunirse con Dios en el monte Sinaí. Nada podía compararse con ese encuentro, aunque tuviera que subir. Un día antes, Dios le dijo que se preparara para que pudiera presentarse ante él.
Tú también puedes subir la escalera que te lleva ante la presencia de Dios. Una escalera perfecta: cada peldaño te permite subir con seguridad. Él te dice: “Prepárate, porque quiero reunirme contigo”.
“Prepárate también para subir al monte Sinai mañana por la mañana, y preséntate ante mí en la parte más alta del monte” (Éxodo 34:2).
DEVOCIÓN MATUTINA PARA MENORES 2015
CIENCIA DIVERTIDA
Para cada día
Por: Yaqueline Tello Ayala
Lecturas devocionales para niños 2015
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