Ser un profeta o el portavoz de Dios, no es una tarea fácil. Anunciar hoy la segunda venida de Jesús, también es difícil. Satanás está aterrorizado y trata de imponer todo tipo de dificultades, y además el retorno de las persecuciones y ejecuciones hoy mismo en algunos lugares del mundo. Sin el poder del Espíritu Santo, ningún ser humano sería capaz de lograr tal tarea.
Por difícil que sea el trabajo si es para Dios, y si se trata de salvar a la gente de la muerte eterna, habrá más motivacion que nos guíe y fortalezca, el poder del Espiritu Santo nos guiará para lo que se avecina, nada impedirá que la misión se cumpla.
0 comments:
Publicar un comentario